PEI: PENSAMIENTO, DIALOGO Y ACCIÓN
nuestro liceo
LICEO NUEVOS HORIZONTES
26 años de experiencia educativa.
Alto puntaje en las pruebas ICFES.
Cursos extracurriculares (Fútbol, Ballet, Inglés, Danzas, Natación)
Convenios con las Universidades: Libre y Javeriana.
Egresados con proyecto académico y Laboral definido.
Énfasis en comunicación e investigación.
generalidades
Los principios de la Constitución Política de 1991, han sentado las bases para la construcción de una sociedad más justa, civilizada, pacífica y democrática. En ella cada hombre podrá desarrollar sus potencialidades sin atropellar ni restringir las posibilidades de sus congéneres. El aprendizaje de dichos principios básicos de convivencia humana se inicia en la familia y se perfecciona durante la vida escolar; es responsabilidad de la escuela diseñar y ejecutar estrategias que fomenten su práctica. Una de ellas es el Manual de Convivencia, el cual contiene las normas que se han instaurado de común acuerdo para regular y conciliar las relaciones de los distintos estamentos de la comunidad y cuya adopción y verificación es fruto del Gobierno Escolar y reflejo del ejercicio de la democracia participativa al interior de la institución escolar.
De ahí que el Liceo Nuevos Horizontes, dentro del límite de sus facultades y conforme a los procedimientos legales, ha estatuido un Manual de Convivencia de acuerdo a los intereses y a las necesidades surgidas dentro de la experiencia educativa acumulada.
Reconociendo las diversas instancias que participan dentro de la dinámica de la democracia escolar, se ha propiciado el establecimiento de ciertos derechos y deberes que la comunidad educativa puede reclamar como actores inherentes a la actividad formativa desarrollada en el Liceo, con el fin de estimular la sana convivencia y hacer del ambiente educativo un espacio para la democracia, la
reflexión y la justicia.
En el año 2013, debido a la problemática nacional con respecto a la convivencia escolar, el Ministerio de Educación junto con la Presidencia de la república y los Ministerios de Cultura y de las tecnologías de la información publicaron la ley 1620 de marzo de 2013, por medio de la cual se crea el Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para el Ejercicio de los Derechos Humanos, la
Educación para la Sexualidad y la Prevención y Mitigación de la violencia escolar. Luego, a través del decreto 1965 del 11 de septiembre de 2013, el Ministerio de Educación Nacional reglamentó la ley 1620; que obliga a los colegios a adaptar sus pactos de convivencia, haciendo explicita una ruta de atención integral para la convivencia escolar RAÍCES; y la creación de un comité de convivencia que cumple la función de apoyar la labor de promoción y seguimiento a la convivencia escolar.
El Liceo Nuevos Horizontes reformó su pacto de convivencia para responder a las exigencias hechas por las autoridades educativas a nivel nacional, pero también para exponer la relación intrínseca entre convivencia y educación, y dado que la educación es asumida en el Liceo Nuevos Horizontes como un derecho – deber, que propende por una convivencia que actúa en pro de las relaciones humanas, y entiende al ser humano como un ser cambiante y dinámico, se presenta una propuesta investigativa de convivencia que no busca ser punitiva, sino busca comprender para educar, por ello parte de preguntas y formas de recolección de información que sirven de insumo para la transformación anual del pacto de convivencia.
FILOSOFÍA INSTITUCIONAL
El Liceo Nuevos Horizontes es una institución privada mixta, en todos los niveles de educación (desde Preescolar hasta la Media académica) en una jornada única que ejecuta el servicio educativo en un calendario A. Si bien es cierto que sus propietarios y directivas profesan una religión católica, en cumplimiento con la libertad de cultos que consagra nuestra Carta política y en correspondencia con
nuestra Pedagogía Crítica y con nuestro Enfoque pedagógico social-cognitivo y dialogante se establece un diálogo respetuoso que supere cualquier indicio de fanatismo (incluso, no sólo desde el plano religioso sino también cultural y científico).
De ahí que, en su preocupación por estimular la actitud crítica entre los miembros de la comunidad educativa desde procesos argumentativos que tengan el cuenta el diálogo, el consenso -e incluso el disenso- para imprimir un sentido de responsabilidad en la edificación de un mundo mejor, la institución aspira a contribuir con la formación de individuos solidarios y cooperativos, que sean
respetuosos de los procesos fomentados dentro de ambientes comunicativos y democráticos para estimular la sana convivencia e integración hacia una sociedad pacífica, tolerante y justa.
Desde nuestra propuesta pedagógica y de formación, concebimos la educación como un espacio para el desarrollo personal, que integra en la formación procesos de pensamiento, reflexión y afecto. El ambiente académico debe brindar al estudiante las herramientas intelectuales para discernir sobre su vida y comprender su realidad inmediata siendo así competente en ella, conforme a
los derroteros que propicia una pedagogía del cuidado.
MAPA PEDAGÓGICO
El quehacer pedagógico en el Liceo Nuevos Horizontes se toma como una praxis dirigida hacia la transformación de la escuela como simple territorio en donde confluye una comunidad educativa; más que un terreno de escolaridad es un labrantío de educabilidad, esto es, un lugar en el entramado geográfico que debe des-territorializarse y establecer un diálogo con el mundo de la vida, más en una
aldea global que sólo ha pensado en globalizar la competencia y, a pesar de que los conflictos adquieren un tinte ecuménico, poco se forma para la cooperación sin prescindir de la formación intelectual de calidad desde verdaderos equipos de trabajo interconectados por el principio de solidaridad. Para qué generar una competencia salvaje, cuando la aldea global se ha visto amenazada por intereses
políticos utilizando como herramienta opresora y legitimadora a la razón meramente instrumental.
De esta misma, entendemos la Pedagogía crítica como una pedagogía trascendental, esto es, aquella formación que se erige como una condición de posibilidad para superar las barreras de la injusticia, la opresión y el miedo como arma manipuladora, una praxis a favor de la liberación desde la reflexión de los hombres (Freire, 1995) que permita la convivencia, que simpatice con la alteridad (el otro-diferente) y que permita la comunicación a pesar de los lenguajes disímiles. Para que dicho propósito sea viable, tanto educadores como educandos deben fortalecer los vínculos a partir de la investigación social; no son simples sujetos pasivos de una sociedad que difieren en una relación vertical, sino que la autoridad está en la paridad auto refleja en el trabajo solidario y dialógico del educando-educador y del educadoreducando.
Como seres inacabados, que están siendo y cuya formación para la vida no termina, docentes y discentes son binomios creativos y creadores, con la capacidad funcional para aprovechar las herramientas de su entorno de una manera humana, sin pasar por encima de los valores de los demás. Si se habla de competencia que sea en los términos de habilidades para compartir, no para subvalorar al otro. Incluso, dentro de una didáctica cooperativa lo que se busca es reducir la desviación estándar en la formación de los estudiantes: que la brecha entre los que obtienen los mejores resultados y aquellos con dificultades en sus desempeños sea cada vez menor; por ende, hay un compromiso latente de los primeros hacia los segundos y viceversa, porque la colaboración es imprescindible para que los ambientes de aprendizaje sean óptimos.
Los procesos educacionales en nuestro plantel deben superar la bancarización de la información y la reproducción ideológica de intereses fortalecedora de la dominación, pues es facilista y poco autónoma; no se trata de formar simples seguidores de una corriente de pensamiento sino de líderes creativos, capaces de atreverse a pensar por sí solos.
Por ello, nuestro énfasis en comunicación no trata sólo de un uso acrítico de las herramientas tecnológicas, sino de una toma de decisiones y de un análisis con criterio propio frente a los intereses dominantes de los propietarios de los mass media, muchas veces manipuladores de la información con intereses económicos particulares. Ipso facto, la investigación (otro componente de nuestro énfasis), es suscitadora del sentido que tienen los diversos saberes para el mundo de la vida de los estudiantes.
Es dialógica, en tanto las problemáticas sometidas bajo la lupa investigativo permiten un intercambio entre el educando-investigadores y un entorno conformado por sujetos que le requieren y que, a su vez, le posibilitan su labor; también lo es porque incentiva la comunicación entre diversas ramas del conocimiento desde las líneas investigativas estatuidos para responder a los diversos perfiles y expectativas de formación de los futuros graduandos.
Las vivencias desde la misma institución educativa se transforman en escenario de investigación. La evaluación aquende se toma como una opción de hacer una reflexión sobre ella misma (evaluar la evaluación). El objetivo es hacer de los ambientes de aprendizaje verdaderos ambientes de concienciación sobre los que se está haciendo, evitando la mera transmisión de conocimiento y la inercia del
proceso de enseñanza bajo los dictámenes de una estructura social forjada para favorecer a la clase dominante (Kemmis Stephen, 2002).
La base filosófica de nuestro proyecto educativo institucional reconoce los presupuestos del reciente fallecido filósofo colombiano Guillermo Hoyos, para quien la filosofía y la pedagogía son intrínsecamente complementarias y, en ningún caso, la una no depende de la otra, por el contario hay una interdependencia en donde teoría y práctica se encuentran y no se eluden, se comunican asumiendo un diálogo fructífero entre pedagogía y filosofía, fundando algo así como una especie de teoría discursiva de la pedagogía (Hoyos, 2002),
tomando como referente primario la teoría de la acción comunicativa habermasiana.
Esto es, la práctica docente está en constante cambio y sometida a discusión, regulada por la fuerza de los argumentos como fuente legitimadora –según lo acordado- de cada una de las decisiones que se toman en el plantel educativo, con la invitación a participar de cada uno de los miembros de la comunidad liceísta.
Se ha tomado el enfoque social-cognitivo y dialogante como una opción de encauzar los derroteros de la pedagogía crítica a las necesidades educativas del Liceo Nuevos Horizontes según las particularidades de su población en el contexto específico, en un espacio en un tiempo que exige renovación y decisión.
De tal forma, que el desempeño del educando compone una relación triádica
entre la dimensión cognitiva (la apropiación de los escenarios y referentes del conocimientos que interactúan en la búsqueda de alternativas ante una situación problemática), la dimensión práxica (el saber hacer haciendo desde las prácticas de aprendizaje en el aula) y la dimensión socio-afectiva (corresponde al ser que siente y es afectado como persona y ciudadano, que requiere encontrar una
correspondencia entre el conocimiento y el mundo cotidiano).
Como parte de nuestro componente dialogante -que propende por un intercambio transdisciplinar- se propone abordar y ampliar la reflexión mediante los campos de pensamiento complejo que “permiten ver la interrelación de perspectivas diversas cuando se aborda la reflexión sobre los fenómenos del mundo” (Secretaría de educación de Bogotá D.C., en Orientaciones curriculares para el campo de pensamiento, 2007). De ahí que diversas asignaturas están integradas en sus respectivos campos de pensamiento, lo cual permite una reflexión compartida sobre diversos fenómenos, aportando referentes teóricos desde su discurso disciplinar, ampliando el horizonte de comprensión y evitando la especialización monolítica de las ciencias concebidas como procesos de pensamiento unidimensional.
Esta propuesta epistemológica rompe con la organización tradicional del plan de estudios, dando prioridad al aprendizaje como un proceso continuo de discusión e intercambio de saberes, perspectivas y metas que renuncia a la organización
secuencial de información fragmentada por disciplinas con el fin de simplificar la enseñanza y la homogenización (Secretaría de educación distrital, 2007).
Es así, que algunas asignaturas inherentes a un campo del pensamiento compartirán sus estándares de desempeño, ya sea en la dimensión práxica o bien en la dimensión socioafectiva. No obstante, no sólo se pretende propiciar la transversalidad entre las disciplinas, áreas y asignaturas de un mismo campo, sino que, además, es viable establecer un diálogo entre aquellas que pertenezcan
a diferentes campos, puesto que la naturaleza de la realidad así lo reclama (y se evita, aún más, el reduccionismo científico).
Dichos principios son defendidos por el ilustre pensador Edgar Morín: “La supremacía de un conocimiento fragmentado según las disciplinas
impide a menudo operar el vínculo entre las partes y las totalidades y debe dar paso a un tipo de conocimiento capaz de aprehender los objetos en sus contextos, sus complejidades, sus conjuntos” (tomado de Los siete saberes necesarios para la educación del futuro, Unesco, 1999).
En ese orden de ideas, siguiendo a Morín (1999), para que el conocimiento sea pertinente a la condición humana (gestora de sentido), la educación debe evidenciar cuatro caracteres ineludibles y orientados a la comprensión de la realidad misma. El primero, propende por la contextualización de la información para que ésta adquiera sentido, esto es, para que haya conocimiento se debe situarlo en una realidad específica, que es donde surge el mismo (así se evita la abstracción).
En segunda instancia, se exige la integración del todo con las partes, evitando la brusca fragmentación de la realidad que es, a su vez, unicidad y multiplicidad, en donde lo global supera el contexto en cuanto “es el conjunto que contiene partes diversas ligadas de manera inter-retroactiva u organizacional” (Morín, 1999). En
tercer lugar, se reconoce en el ser humano y en la sociedad como unidades complejas y, por tanto, multidimensionales, su ser ontológico va más allá de la simplicidad y requiere analizar todas sus particularidades para sintetizar su naturaleza. Por último, y en correspondencia a lo anterior, el conocimiento pertinente obliga a que se enfrente dicha complejidad, pues las fibras del tejido humano y social, están insertas en una red de relaciones inseparables para ser cognoscibles.
Bajo los anteriores principios, y frente a la convicción de las razones que los fundamentan, el Liceo Nuevos Horizontes bajo las directrices y bajo la autonomía pedagógica y la flexibilidad curricular concedidas por el Ministerio de Educación Nacional a las instituciones educativas del país, ha organizado su currículo y plan de estudios a partir de la propuesta de los campos de pensamiento.
Éstos son organizados de la siguiente manera:
CAMPO DEL PENSAMIENTO ASIGNATURAS QUE LO CONFORMAN
Matemático Matemáticas generales y Matemática financiera.
Científico y tecnológico Biología, Química, Física, Tecnología y Educación física.
Comunicación, arte y expresión Comunicación, Lengua castellana, Estudio literario, Introducción al texto argumentativo, Ensayo, Idioma extranjero (inglés), Estética, Expresión corporal (danzas-teatro) e Informática.
Histórico Ciencias sociales, geografía, historia y democracia.
Educación Ética y valores humanos.
Cátedra para la paz.
Educación religiosa.
Filosofía.
Ciencias económicas.
Ciencias políticas.
Campo investigativo Metodología de la investigación y Estadística.
PERFIL DEL ESTUDIANTE
Con el desarrollo de nuestra planeación curricular y Plan de estudios pretendemos incrementar ciertas capacidades al educando que los comprometan con su formación para el futuro. Que sea capaz de tomar sus propias decisiones, hábil para enfrentarse a los retos del presente y crítico e imparcial para valorar diversas situaciones. El educando que deseamos perfilar debe presentar los siguientes componentes:
a) Un componente creativo e intelectual, esto es, que el estudiante en vez de memorizar sin comprender, relacione los procesos y herramientas de aprendizaje con su cotidianidad, con lo que el mundo le brinda y exige a la vez para su autonomía personal y proyección social. Sólo así se puede habilitar al joven para que desarrolle su creatividad de acuerdo a sus intereses o necesidades diarias.
b) Un componente ético y crítico, en donde la argumentación sea garante para la paz social en donde el estudiante aporte sus criterios en beneficio común.
Una práctica pedagógica (y en consecuencia un Pacto de convivencia bien orientado), inicia los mecanismos de argumentación respecto a lo que el estudiante crea conveniente para preservar la armonía en la institución. Así, el diálogo intersubjetivo generará condiciones óptimas para una sociedad democrática, igualitaria y justa.
c) Un componente vital, ya que a través de la implementación de la dimensión socio-afectiva en el quehacer pedagógico y a través del desarrollo de las competencias investigativo-comunicativas gestamos las bases para una comprensión del entorno vital, propendiendo por una formación ciudadana, así como para una posterior vinculación al mundo productivo y a la educación superior, necesarias para propiciar el auto desarrollo personal.
visón del liceo
Nuestra institución educativa se proyecta como un espacio solidario y cooperativo de formación para hombres y mujeres con buen manejo de sus dimensiones cognitivas, socioafectivas y práxicas.
De esta manera, valoramos al estudiante primero como persona, capaz de desarrollar su pensamiento, relacionarse con los demás en la dinámica del afecto y la convivencia, y oportuno en encauzar su
aprendizaje hacia la acción.
Asumimos la educación como un motivador social, que acerca al estudiante a su entorno cotidiano local y nacional, y establezca conjeturas con la aldea global que es el mundo moderno, participando de su propia cultura mediante la administración de sus facultades intelectuales a partir de su compromiso y responsabilidad patriótica de prepararse para colaborar en el desarrollo y el avance social.
De esta manera, deseamos entregar a la sociedad jóvenes respetuosos de los acuerdos establecidos en espacios de racionalidad, garantes de la convivencia pacífica mediante su capacidad autocrítica en la resolución de conflictos y dispuestos a participar en el sector productivo con responsabilidad, con la posibilidad de competir sin sobrepasar por encima de los demás, siendo solidarios y honestos, pues el valor del trabajo no riñe con dichos valores. Además, con la formación brindada por la institución, se dispone a sentar unas bases sólidas para que el estudiante continúe con su educación universitaria con éxito.
Pretendemos establecer un quehacer pedagógico de interacción social, en donde los estudiantes conozcan los problemas de su
localidad y de su país, reflexionen a partir de ellos y propongan alternativas para mejorar su calidad de vida, estimulando una educación práctica que los haga partícipes de los procesos sociales que se gestan en su ámbito.
En últimas, nuestra visión dirige su objetivo a ofrecer una formación de calidad que potencie las habilidades comunicativas e
investigativas de sus educandos con la capacidad de asumir liderazgo frente a situaciones que superen el entorno del plantel,
a través de estrategias pedagógicas innovadoras gestadas desde el seno de la institución educativa. La meta a mediano plazo
consiste en hacer de nuestro Proyecto Educativo Institucional en un proyecto investigativo en sí mismo, estableciendo una coherencia entre nuestro enfoque pedagógico y nuestro quehacer docente.
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misión institucional
El Liceo Nuevos Horizontes es una institución educativa de carácter privado ubicada en la localidad séptima de la ciudad de Bogotá,
cuyo propósito es fomentar el desarrollo social y cognitivo de sus estudiantes, teniendo en cuenta sus diferentes ritmos de aprendizaje y particularidades afectivas, para reconocer en ello –ante todo- personas ávidas de conocimiento y confianza en sí mismas.
El Liceo Nuevos Horizontes es una comunidad educativa del sector privado cuyo aporte a la sociedad colombiana consiste en contribuir a la formación de jóvenes bachilleres autónomos con capacidad de reflexionar sobre su entorno inmediato, mediato y global, con habilidades afectivas, dialógicas e investigativas que permitan asumir un criterio propio frente al desarrollo social, científico y tecnológico, garantizando su vinculación satisfactoria al sector productivo y, sobre todo, a la oferta educativa post-secundaria. La institución está ubicada al sur occidente de la ciudad de Bogotá D.C, en la localidad séptima (Bosa), con una población diversa y multiétnica, la mayoría ubicada en los estratos 1 y 2, con una necesidad de fortalecer la riqueza mental a través de la educación como una posibilidad de consolidar un proyecto de vida que permita superar los niveles de discriminación y pobreza existentes en ellas, signos que impiden el desarrollo humano.
Nuestra labor como formadores está supeditada al rescate de la razón comunicativa para superar los conflictos y proceder a la toma de decisiones, donde la autoridad la da el peso de los argumentos, sobre todo cuando en aras de una sociedad de consumo se
materializan las relaciones entre los individuos, desde su propio cuerpo sexuado hasta el trato cotidiano con los demás.
De tal forma, pretendemos entrar el diálogo con los jóvenes estudiantes para que reflexionen sobre su participación como futuros ciudadanos desde el respeto hacia la diferencia como un compromiso social, de su capacidad para resolver conflictos argumentando y buscando salidas viables a los inconvenientes que se presenten en la praxis educativa. Se parte, entonces, de los escenarios sociales como propiciadores de oportunidades para que los estudiantes trabajen en forma cooperativa y en equipo, del diálogo a la acción, preparándose para un posterior enfrentarse al mundo de la vida.
Dado nuestro énfasis INVESTIGATIVO Y COMUNICATIVO, pretendemos incentivar la curiosidad científica utilizando técnicas y
herramientas propias de la investigación desde las diversas disciplinas, permitiendo que el educando pueda establecer relaciones entre las variables que conforman una situación problemática en su entorno y, a su vez, comprendiendo el sentido de la educación como una forma de interpretar la realidad con el ánimo de poder –incluso- transformarla. Además, en cuanto al enfoque comunicativo, propendemos por vincular al estudiante a la apropiación de algunos dispositivos, lenguajes y herramientas propios de las tecnologías de la información y de la comunicación, siendo autónomos, optimizando su uso y estableciendo interacciones críticas frente a los mensajes y contenidos inherentes a estas tecnologías. Asimismo, las Tacs (Tecnologías para el Aprendizaje y el Conocimiento) serán apropiadas como herramientas para la consolidación de la segunda lengua (inglés), no sólo por constituirse en un dispositivo de clase en ambientas
de aprendizajes presenciales, sino que, a su vez, permiten su fortalecimiento mediante el acceso de plataformas virtuales que apoyen el proceso de bilingüismo en nuestra comunidad educativa.
También nos interesa desarrollar y estimular las aptitudes artísticas, deportivas y culturales de nuestros educandos, participando de las expresiones locales y nacionales mediante el intercambio con otras instituciones o espacios que brinde la propia comunidad.
Es claro para nosotros como institución que a través del ofrecimiento de diversos escenarios para el aprovechamiento del tiempo libre de nuestros discentes se distancia al educando de flagelos sociales y se genera una empatía entre la familia liceísta que se adiciona como garantía de permanencia institucional. El deporte y las actividades artísticas además de estimular la creatividad y la educación recreativa, fortalecen los vínculos con el Liceo Nuevos Horizontes.
Por último, pretendemos fomentar el valor de asumir actitudes responsables, resaltar la unión fami liar y rescatar el sentido que tiene la educación como escenario patriótico para asumir un compromiso con la familia y con la sociedad como ciudadanos del mundo.
Desde nuestra educación dialógica buscamos una interpretación cada vez menos fragmentada de la realidad, así como el ejercicio de l a tolerancia ante la variedad tanto de creencias como de intereses.